Mucho se ha hablado últimamente sobre la Legionella pero muchas veces cuando escuchamos hablar de algunas enfermedades no sabemos ni qué conlleva ni si quiera qué es exactamente, por eso, es necesario conocer los síntomas para saber qué nos puede estar sucediendo. Vamos a hablar hoy de la Legionella.
¿Qué es la Legionella?
La legionella o legionelosis es una enfermedad causada por la bacteria Legionella pneumophila que presenta fundamentalmente dos formas clínicas totalmente diferenciadas: por un lado la infección pulmonar o enfermedad de legionario, que se caracteriza por ser una neumonía con fiebre alta, y la forma conocida como fiebre de Pontiac, que se manifiesta como un síndrome febril agudo.
¿Qué síntomas presenta en nuestro cuerpo la Legionella?
Como bien hemos dicho antes hay dos formas en las que se presenta la Legionella, por lo que vamos a explicar los síntomas de cada una:
- La fiebre de Pontiac, suele manifestarse con síntomas similares a los de una gripe y normalmente dura entre dos y cinco días. Por lo que podemos decir que los síntomas principales son: fiebre, escalofríos, cefalea, malestar general y dolor muscular.
- La enfermedad del legionario se manifiesta en nuestro cuerpo con fiebre, pérdida de apetito, cefalea, malestar general y letargo. Algunos pacientes también han sentido dolor muscular, diarrea y confusión. Además, en los primeros días se puede tener tos leve y hasta un 50% pueden presentar flemas. Esta es la forma más grave de la Legionella ya que puede convertirse en una neumonía grave e incluso morir.
¿Cómo podemos contraer Legionella?
El contagio de esta enfermedad puede producirse por el contacto con el vapor de agua contaminado con bacterias o las mezclas de tierra para macetas. Este vapor infectado suele provenir, en el entorno del hogar o lugares que frecuentamos, de bañeras o de duchas calientes y de unidades de aire acondicionado en edificios grandes. Pero siempre se debe tener en cuenta que las bacterias no se transmiten de una persona a otra.
Por tanto, si crees tienes estos síntomas, no te quedes en casa esperando que se te quite, ve al médico para que te valore.