Sólo nombrar la palabra ácaros y la posibilidad de sufrir una invasión en nuestro hogar produce un tremendo malestar, rechazo y preocupación y sólo pensamos en erradicar su presencia de forma lo más ágil y efectiva posible.
En Zoocontrol recibimos muchas peticiones de información y actuaciones profesionales orientadas a acabar con esta plaga de diminutos artrópodos, sobre todo en los casos en los que puede haber de por medio alergias a los mismos, lo que supone un añadido a la necesidad de acabar con ellos.
Esta es la razón por la que hoy trataremos de ofrecer algo de luz para conocer a nuestro «pequeño enemigo» y así saber cómo y cuándo atacarlo para evitar su presencia y proliferación.
Todo lo que debemos saber sobre los ácaros y las formas de combatirlos.
Como ya hemos mencionado al inicio, los ácaros son microscópicos artrópodos de la familia de los arácnidos. Por su tamaño tan reducido resultan imposibles de descubrir si no utilizamos un microscopio para ello.
Sin embargo, muchas personas presentan síntomas físicos que denotan alergia a estos «bichitos» tan poco deseables tales como estornudos, tos, asma, picazón en ojos, reacciones cutáneas…síntomas que se agravan cuando nos metemos en la cama y que disminuyen cuando nos levantamos y comenzamos nuestro ritmo habitual de actividades.
Los ácaros se alimentan de las células muertas de la piel, la cual es muy habitual en sábanas, tapicerías y fundas de sofás, sillones y sillas, alfombras, edredones, cortinas, cojines…
Se reproducen con facilidad en ambientes donde hay una cierta humedad, ya sea ambiental del exterior o por uso de calefacción y humidificadores, aunque realmente pueden sobrevivir en casi todos los tipos de climas.
Para luchar contra la presencia de ácaros y aumentar la higiene y seguridad de nuestras casas, podemos hacer uso de algunas medidas tales como:
1.- Someter nuestra ropa de hogar a temperaturas extremas tanto por frío como por calor, pues está demostrado que pierden la vida a temperaturas superiores a 50º o inferiores a -15º. Una solución y alternativa a lavar a temperaturas tan elevadas por el deterioro de la prenda que puede suponer, es la de introducirlas en el congelador durante 24h. Esta actuación podríamos ponerla en práctica con cojines, fundas de colchón y de almohadas, fundas de sofás, mantas, sábanas, etc.
2.- Realizar una buena ventilación diaria de nuestras casa y procurar tener una buena higiene y limpieza del polvo, evitando que se acumule en muebles, suelos y similares.
3.- Hacer uso de productos acaricidas similares a los insecticidas tradicionales y que no tengan efectos nocivos para nuestra salud. Sin embargo no bastará con usarlos sino que posterior a ello hemos de lavar e higienizar bien la zona que hayamos tratado.
Desde Zoocontrol y como especialistas en el control de plagas, estamos al servicio de todos aquellos clientes que busquen un tratamiento más a fondo, profesional y especializado para erradicar la invasión de ácaros en casa.